Suecia y Cuba mantienen relaciones diplomáticas desde 1902, las cuales fueron fortalecidas en 1964 con el establecimiento de la embajada. La tarea de la embajada es salvaguardar los intereses de Suecia en Cuba y desarrollar la relación bilateral con Cuba. El propósito de la cooperación bilateral sueca con Cuba es apoyar al país en el proceso de reforma en curso hacia una modernización del país, incluida la economía, y un mayor respeto por los derechos humanos. La embajada tiene una amplia misión consular donde la embajada también apoya a ciudadanos daneses, finlandeses, islandeses y estonios. En el marco de la representación de Schengen, la embajada sueca también representa a Dinamarca, Noruega, Finlandia, Estonia e Islandia en el manejo de solicitudes de visas Schengen. Como estado miembro de la Unión Europea, las relaciones políticas con Cuba también se realizan a través de la Unión Europea y su representación en el país.